Música de la época
En esta sección tratamos sobre los bailes y la música que había en la época de Jane Austen, la Regencia. Durante el periodo temporal que abarca la vida de Jane Austen, podemos distintguir dos estilos muy diferentes a nivel musical, el Clasicismo y el Romanticismo.
El Clasicismo engloba el periodo entre 1770 y 1815, reflejando básicamente, al hombre como un ser armónico y a la humanidad como una sociedad perfecta y sin problemas. Por tanto la música resulta alegre, plástica, y brillante, buscando la perfección. El instrumento dominante es el piano. Las formas musicales del Clasicismo respetan las formas, la ley y la norma. Tienen enorme importancia la sonata y la sinfonía. La sonata surge en el Barroco pero evoluciona en este periodo. La sinfonía, se podría definir como una gran sonata para orquesta, cuyo origen está en la obertura de la Ópera, en tres movimientos.
Los grandes representantes de esta fase musical son Haydn, Mozart y un tercero, que es romántico y clásico a la vez, Beethoven. Hay otros músicos interesantes de este tiempo: Sammartini, Rinald de Capua, Jommelli, Stamitz, Cramer, Arriaga, Mateo Albéniz, etc. AHaydn se le considera el padre de la Sinfonía, por la importancia que le da a esta forma musical. Su gusto es de tipo aristocrático, pero se insipira en melodías populares. Compone 104 sinfonías, además, de magníficos oratorios. También se sabe que fundó el cuarteto de cuerdas.
Mozart es uno de los grandes genios de la música, siendo niño prodigio que a los seis años ya compone obras. A pesar de su corta vida, compuso cerca de ochocientas obras. Dentro de su obra cabe diferenciar entre una parte instrumental y otra vocal. De la parte instrumental, son importantes sus sinfonías (39, 40 y 41), cuartetos y conciertos (especialmente 'Coronación', y 'Clarinete y Orquesta'). Por otro lado, Mozart es la gran figura de la Ópera del siglo XVIII, auna todas las corrientes y crea una propia suya. Caben destacar 'Las Bodas de Figaro', 'Don Juan' o 'La Flauta Mágica'. También destacamos dos obras religiosas: 'Misa de la Coronación' y 'Requiem', que deja sin acabar.
Por otro lado, como hemos dicho, Beethoven comparte ambos movimientos musicales. En un primer periodo, se ve influido por Haydn, Mozart y Clementi, es decir, por el Clasicismo. A partir de 1800, aparecen signos románticos, y las obras más importantes son la Sinfonía Heroica, y la Quinta y la Sexta. Su tercer periodo arranca en 1815, terminando, naturalmente con su muerte en
1827; amplía las formas, tiene características románticas e introduce la voz humana en la forma clásica de la sinfonía y como ejemplos de esta fase tenemos las 'Novena Sinfonía', la 'Misa Solemne'...
¿Pero en qué consiste el Romanticismo para la música? Este movimiento se caracteriza por ser un modo de evasión de la realidad, buscando más la forma que el fondo (contraposición al Clasicismo), su subjetividad, el enorme crecimiento de la orquesta, y la riqueza y variedad del tipo de piezas. Siguiendo las huellas de Beethoven, casi todos los músicos se expresan con la sinfonía, por ejemplo: Shubert, Mendelssohn, Schumann, Brahms, Bruckner yFranck.
El piano es el intrumento más típico de la expresión romántica y todos los músicos de la época escriben para este intrumento, especialmente Schubert, Chopin, Shumann y Liszt. De Chopin resaltamos su 'Nocturno'.
Bailes de la época
Ahora que conocemos las influencias musicales de la Regencia, vamos a ver qué bailes se bailaban en las asambleas y fiestas de esta época. Sabemos muy bien de la influencia de estos bailes en personajes y las novelas de Jane Austen, por ejemplo la petición de Lydia a Mr Bingley en Netherfield para organizar un baile en 'Orgullo y Prejuicio', lo importante que son estos bailes en la relación entre Catherine Moreland y Henry Tilney en 'La Abadía de Northanger', o el generoso baile de Mr Knightley en 'Emma'
El 'cotillion' era un baile francés importado a Inglaterra. Lo bailaban ocho personas que formaban un cuadrado.
Pero la importación francesa más importante era, sin duda alguna, el vals. Se le llegó a considerar escandaloso puesto que los bailarines no solo se tocaban las manos sino que incluso llegaban a 'abrazarse'. No se aceptó en la buena sociedad hasta mediados de 1810, aunque fuera un baile que ya había aparecido hace 20 años.
Durante las veladas, también era corriente que se cantaran o se tocara algún intrumento musical, como el piano, como muestra de las dotes del 'músico' y para deleite del auditorio.