Nuestra crítica: Emma (2020)

A pesar de las dificultades que entraña una adaptación para el cine, en especial aquellas referidas a constreñir una historia en un tiempo de duración lo suficientemente razonable como para que el espectador pueda disfrutar de una película, podría decirse que esta versión consigue en general recoger con un éxito razonable la historia de Emma Woodhouse y su microcosmos.

La estructura de la historia se hilvana en torno a un hilo temporal representado a través del paso de las cuatro estaciones y tiene su comienzo perfectamente conectado con su final por medio de la expresión de dos enlaces matrimoniales.

Para fortalecer la composición, se añade una banda sonora perfectamente integrada en cada escena y bien escogida como elemento estético y comunicador.

Emma Woodhouse y sus inexistentes problemas

En cuanto a otros rasgos como el vestuario, maquillaje, escenario, etc. sin duda, se ha cuidado al milímetro cada detalle. Tanto los interiores como las escenas exteriores muestran una fotografía de gran belleza.

En las adaptaciones de novelas desde que comenzara el milenio, hemos sido testigos de la anhelada búsqueda de un supuesto ‘realismo’ por parte de diferentes directores, que va más allá de las fronteras de la novela misma.

Convenciendo al público de que dicho ‘realismo’, era necesario como muestra del sumun de la inteligencia y el buen gusto, su a veces uso erróneo y manido le han convertido en una amenaza. Como resultado, en trabajos previos, ha llegado a producirse la pérdida de metraje de escenas interesantes a cambio de estos supuestos momentos que no enriquecen para nada a la trama y que a veces dan la impresión de que estás viviendo una realidad alternativa.

Mr Woodhouse y las Bates

Dichas escenas ficticias se convierten pues en la huella con la que suelen dejar una marca inconfundible los actuales directores de cine.

En esta versión de Emma también se trabaja el supuesto ‘realismo’ aunque de manera puede que más disimulada. Podemos distinguir dos tipos de realismo.

Por un lado, tenemos un acercamiento a lo que podía ser la realidad de aquellos años y que se manifiesta en el tratamiento de la luz. El paso del tiempo a lo largo del día se ve marcado por la variación de la luz, a medida que oscurece o amanece, y el uso de palmatorias, faroles y velas. Durante las fiestas, cenas, encuentros, también jugará un papel fundamental dicha presencia o ausencia de luz. Lo mismo ocurrirá con la transición de las distintas estaciones, claramente distinguidas por el mayor o menor grado de luz. A este elemento luminoso hay que sumar el tratamiento de la música. Los silencios son muy importantes y la falta de sonido musical de fondo durante las reuniones, comidas, cenas forman parte de esa atmósfera que pretende reflejar la realidad de la época.

Emma y Harriet, una amistad sincera

Por otro lado, tenemos una serie de escenas que se añaden para, creemos, intentar aportar más de ese supuesto ‘realismo’, pero que en realidad nos privan de extendernos en otros momentos importantes de los que adolece esta versión. Por ejemplo, la escena donde Mr Knightley se está vistiendo y vemos parte de su cuerpo desnudo, o cuando Emma se levanta el vestido para darse calor en las posaderas. A diferencia de los elementos anteriores como la luz y la música, añadir estas escenas de supuesto ‘realismo’, no aportan nada verdaderamente sustancial y creemos que se emplean para llamar la atención al público buscando satisfacer o despertar su lado más concupiscente.

Esta reflexión nos hace pensar en el último baile donde parecen desatarse los sentimientos del señor Knightley por Emma. Es terrible preveer lo que va a ocurrir a continuación en una película, pero no porque lo hayas leído en el libro, de hecho en el libro no pasa. Y sí, nos referimos a la, ya elemento estrella, ‘carrera’ de uno de los protagonistas detrás de otro. Nos maravilla cómo es posible recorrer tantos kilómetros en tan poco tiempo, pero digamos que es la magia del cine. Si a eso sumamos la escena de lluvia de Harriet con Robert Martin, ya hemos completado la lista de ‘musts’ (obligaciones) que por lo visto deben tener las versiones contemporáneas. Si queríamos ser realistas, pensemos que la gente temía muchísimo resfriarse, pues podía ser cuestión de vida o muerte.

Contraste de luces por Navidad

Pero queremos creer que tampoco era ese realismo de lo que quería hablar Jane Austen. De hecho, como buena escritora y novelista, su ambición sería la de escapar de esa oscura realidad hacia un mundo de ficción donde poder olvidarse por unos instantes de uno mismo y de la realidad circundante.

En este sentido, Emma 2020, tiene elementos que le favorecen como la visión de los personajes. La interpretación de estos resulta muy buena en general por parte del reparto. Puede que en ocasiones la puesta en escena y sus movimientos parezcan un tanto exagerados, dando la impresión de que hay un cierto hieratismo en el comportamiento y la colocación de los personajes. Esta sensación puede darnos la impresión hasta cierto punto de falta de naturalidad, pero puede ser un recurso más de esta versión para sumar a la idea que tiene la dirección de cómo serían las personas en aquella época o que la novela Emma se perciba como una obra teatral, donde cada uno tiene su espacio en el escenario que Emma ha creado. La interpretación dependerá del gusto y la imaginación del espectador.

Opulencia antes los Elton

Por último, hay que destacar el desafortunado tratamiento de dos elementos importantes en el libro. El primero la excursión a Box Hill, momento climax en la novela, que muy lejos de llevarse a cabo con la ironía y la agudeza que conlleva la escena, pierde mucho del contenido dialógico y es tratada más bien desde el principio como el escenario de un funeral. El otro elemento que ha sido obviado prácticamente es la historia paralela de Jane Fairfax (Amber Anderson) y Frank Churchill (Callum Turner). Desde la elección de actores hasta la concepción de su representación hemos podido ver mucho más de estos personajes en otras adaptaciones para el cine. Frank Churchill tiene una importancia extrema en el devenir de la vida de todos los personajes, y, sin embargo, tras hablarse mucho de él, en el momento en que aparece, parece desvanecerse por completo. Podemos decir que incluso la señora Elton tiene mayor protagonismo.

También hay que añadir que en las últimas escenas se produce un giro inesperado y cierto aceleramiento de la trama para enlazar dos momentos importantes de la forma más ‘extraña’ cerrando así el círculo de la historia.

Mr Knightley, único dueño de su casa

Aparte de estas carencias, deficiencias o como queramos llamarlas, podemos decir que Emma 2020 sale airosa como adaptación en tanto a que, el personaje de Emma (Anya Taylor-Joy) mismo es presentado de manera muy similar al descrito por Jane Austen, en tanto a carácter, comportamiento, etc., así como Mr Knightley (Johnny Flynn) que resulta bastante cercano al héroe de la novela. Y podemos ser testigos de las ambiciones de nuestra protagonista y como se va reconduciendo a medida que sufre pequeños golpes vitales.

Ciertamente la película responde perfectamente a la frase con la que comienza: “Emma Woodhouse, hermosa, lista y rica, con un hogar confortable y una disposición alegre, parecía reunir en su persona las mayores bendiciones de la existencia; y llevaba viviendo casi veintiún
años en el mundo con muy poco que la angustiara o irritase
”. Es precisamente añadir esta cita al principio, tal y como comienza la novela, uno de los aciertos de esta versión de la conocida obra de Jane Austen.

Almudena Romero


Esta crítica se publicará en su correspondiente página de El Sitio de Jane tan pronto actualicemos el sitio.


Datos técnicos:

Director: Autumn de Wilde.

Guión: Eleanor Catton.

Intérpretes: Anya Taylor-Joy (Emma Woodhouse), Mia Goth (Harriet Smith), Bill Nighy (Mr. Woodhouse), Johnny Flynn (George Knightley), Josh O’Connor (Mr. Elton), Miranda Hart (Miss Bates), Gemma Whelan (Mrs. Weston), Chloe Pirrie (Isabella Knightley), Callum Turner (Frank Churchill), Tanya Reynolds (Mrs. Elton), Rupert Graves (Mr. Weston), Amber Anderson (Jane Fairfax), Vanessa M. Owen (Catherine Martin) y Rose Shalloo (Hannah).

Link en El Sitio de Jane: https://www.janeausten.org.es/peliculas/emma-20/

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