Anna Casanovas es la autora de la novela "Buenas Intenciones" que la Editorial Umbriel pone a la venta el 12 de noviembre de 2018. La autora se graduó en Derecho y trabajó en una entidad financiera hasta que en 2008 publicó Nadie como tú. A partir de ese momento, se centró en la escritora y la traducción literaria, con 20 novelas propias en su haber.
Anna Casanovas
"Buenas Intenciones" es un homenaje a "Persuasión" que coincide con el bicentenario de la novela de Austen. La historia está protagonizada por Anne, que cometió, al igual que su tocaya, un error hace ocho años...¿pasará otro cumpleaños más empapada por la lluvia, tras muchas horas de más en el restaurante? No lo sabe, pero puede que Manel pueda ayudarla, porque es un técnico que desarrolla una inteligencia artificial llamada "Jane", con la que pueda tomar la elección correcta esta vez.
- ¿Cuándo se te ocurrió la idea para este libro?
La idea de Buenas Intenciones surgió hace casi tres años. Estaba en Londres y fuimos a visitar la British Library, ya había estado otras veces, pero esa vez pasé mucho rato paseando por una sala en la que había manuscritos originales de Jane Austen y una mini exposición sobre su vida. Allí nació el germen de la historia, aunque evidentemente tardé meses en madurarla y en encontrar la manera de contarla.
- Dado que te gusta Jane desde la adolescencia, ¿tenías la certeza de que acabarías escribiendo algo sobre Jane Austen?
No, ni mucho menos, como escritora jamás he tenido esa clase de certeza ni sobre Jane Austen ni sobre Charlotte Brontë, a la que le rendí homenaje en Herbarium. Las flores de Gideon. Como lectora ambas son escritoras que me han fascinado desde siempre y considero que es un privilegio que podamos disfrutar de sus obras y aprender tanto de ellas. Como escritora cada uno de mis libros es distinto, tiene su propia alma, y me gusta creer que responden a un momento concreto de mi vida. Me habría resultado imposible atreverme con una historia como Buenas Intenciones al principio de mi carrera y no soy lo bastante presuntuosa como para creer que iba a llegar el día en que Jane Austen formase parte de uno de mis libros, me siento feliz y afortunada de haber tenido esta oportunidad y espero que los lectores disfruten con la lectura. Cada libro es un reto y este sin duda lo ha sido sobremanera, pero, por ejemplo, la novela en la que estoy trabajando desde hace meses gira entorno a un tema y a un momento histórico de nuestro país que hace años jamás se me habría ocurrido y estoy entusiasmada.
- ¿Por qué crees que este libro puede resultar atractivo para un austenita?
Es muy difícil responder a esta pregunta sin revelar una de las grandes sorpresas y giros de Buenas Intenciones, pero voy a intentarlo. Disculpadme, por favor, que no sea muy concreta. Creo que a un austenita -y a cualquier lector- le sorprenderá el personaje de Thomas Lefroy, conocerlo de joven, cuando en 1795 pasó esas navidades en Hampshire y coincidió con Jane, y ver cómo evolucionó después. En Buenas Intenciones, Tom Lefroy proporciona "la excusa" al lector para ver la vida y las novelas de Jane Austen desde otra perspectiva y creo que descubriréis una manera más de quedar cautivados por el talento y la personalidad de esta gran escritora. Solo os diré que los capítulos narrados desde la mirada de Lefroy tienen unos pies de página donde se esconden muchos tesoros austenitas, ya lo veréis.
- Dado que hay una Inteligencia artificial, y una homenaje a una novela clásica como Persuasión, y un misterio, ¿en qué género englobarías tu obra?
Buenas Intenciones es una novela de narrativa.
Buenas Intenciones, portada de Titania
- Desde que surgió la idea hasta que gestaste el libro, ¿ha pasado mucho tiempo?
Tres años, pasé meses buscando la mejor manera de contar la historia y cuando di con ella -introducir a Thomas Lefroy como personaje- tuve que documentarme mucho, una cosa es haber leído biografías de Jane Austen y conocer su obra y otra es intentar entender quién era Lefroy y qué sucedió en su vida mientras Jane Austen vivía la suya. Además, al principio tuve que combinar ese trabajo de investigación con la fase de corrección y la posterior publicación de La partitura, que es la historia de una posible partitura inacabada de Chopin y del compositor ciego que debe terminarla. La partitura se publicó en abril del año pasado y entonces ya me sentía lo bastante cómoda con la documentación que había reunido para dar cuerpo a Buenas Intenciones. Documentarme sobre la inteligencia artificial y el mundo de Silicon Valley fue más sencillo, ya que hay mucha información disponible y conozco a gente del sector que me ha ayudado mucho. La historia contemporánea, la que protagonizan Anne Elliot y Manel Beltor, ha sido un reto, no se puede homenajear a Persuasión sin tener miedo de no lograrlo, así que mi enfoque fue desde el principio respetar por supuesto el espíritu de la obra póstuma de Austen pero sin imitarla, aportando mi voz a esos personajes y dotándolos de personalidades y bagajes propios de nuestra época. Han sido muchos meses de trabajo y de ilusión, y me siento afortunada de que Buenas Intenciones esté ya en las librerías.
- ¿Cómo definirías tu relación con Jane Austen?
De profunda admiración. Los libros de Jane Austen me han acompañado siempre y lo cierto es que no puedo imaginarme cómo sería mi vida si no los hubiera leído.
- ¿Qué otros escritores te gustan y por qué?
Leo mucho y de todos los géneros. Como lectora creo que es un error descartar un libro porque una editorial o un librero ha decidido colocarlo en una estantería o en un género concreto y no en otro. Las etiquetas me parecen una limitación que cualquier persona inquieta debería plantearse al menos la posibilidad de ignorar o, como mínimo, cuestionar. Siento debilidad por los clásicos, no solo por Jane Austen o por las hermanas Brontë sino también por Elizabeth Gaskell o Charles Dickens, aunque confieso que nunca he conectado con Thomas Hardy, quizá lo haga más adelante. En cuanto a autores más contemporáneos, hace poco descubrí a Chimamanda Ngozi Adichie y también he leído el último libro de Taylor Jenkins Reid que me ha encantado y Querida Juliet de Nick Horby. En verano leí The love letter de Lucinda Riley, Crosstalk de Connie Willis, Wicked and the Wallflower de Sarah MacLean e Instrucciones para una ola de calor de Maggie O'Farell. Os los recomiendo todos. Como veis no soy una lectora fetiche y me gusta mucho descubrir nuevos autores. Creo que sería una pena que me perdiese una buena historia por culpa de un prejuicio sin fundamentos. Me apasiona hablar de libros y recomendar lecturas, lo hago siempre que puedo en las redes y agradezco muchísimo que otros lectores compartan las suyas, me ayuda a descubrir libros que tal vez se me han escapado.
- ¿A qué tipo de lector crees que va dirigida la obra?
A todos, por supuesto.
- Según la editorial eres 'la nueva Jane Austen', ¿qué opinas sobre esa afirmación?
Vivimos en un mundo que al parecer "necesita" o agradece las etiquetas. Hay libros que los recomiendan con la frase "el libro perfecto para los seguidores de Juego de Tronos", "El Stephen King español" o "Si te gustó tal libro este te va a enamorar". Creo que la afirmación que aparece en la faja es esto, nada más. Por supuesto es un grandioso halago y confieso que cuando la vi no supe qué decir, pero Jane Austen es única, de esto sí que no tengo ninguna duda.
- Consideras que la influencia romántica en la vida de una autora no tiene que estar ligada con su obra. ¿Por qué?
No es exactamente eso lo que considero, creo que la vida romántica de una persona, tanto si es escritor como astronauta como carpintero, afecta al resto de sus facetas. Lo que me molesta es que a lo largo de la historia los académicos no adjudican el mismo peso a esta faceta romántica si el autor es un hombre o una mujer. Incluso hoy en día, si abres un libro en una librería y lees la biografía del autor si es un hombre raras veces menciona si está casado o si tiene hijos, en cambio, si se trata de una mujer es muy habitual. En el caso de los clásicos, tanto Jane Austen como Charlotte Brontë, por ejemplo, no sé da la misma importancia a su vida romántica que a la de Dickens. Creo que esto merece analizarse dentro de un contexto histórico y cultural, por supuesto, hasta hace relativamente poco no había tantas mujeres catedráticas ni especializadas en estos temas. Si la historia solo la cuentan los hombres, como dice Chimamanda Ngozi Adichie, es obvio que la cuentan a "solo" a su manera. Me parece injusto que se afirme en algunos estudios que la brillante obra de Jane Austen es fruto de un corazón roto o de una soltería no deseada, creo que un talento como el suyo se merece el respeto y la admiración de todos y no que se insinúe que si se hubiese casado habría sido feliz y no habría escrito.
Muchas gracias a Anna por esta entrevista. Puedes ver la conferencia que tuvimos con Anna en Diciembre de 2018, en Barcelona, aquí: