Dirigido y escrito por Patricia Rozema.
Intérpretes: Frances O'Connor (Fanny Price), Jonny Lee Miller (Edmund Bertram), Victoria Hamilton (Maria Bertram), Embeth Davidtz (Mary Crawford), Alessandro Novola (Henry Crawford), Hugh Bonneville (Mr. Rushworth), Lindsay Duncan (Mrs. Price/Lady Bertram), James Purefoy (Tom Bertram), Sheila Gish (Mrs. Norris), Harold Pinter (Sir Thomas Bertram).
Distribuidora en España: Paramount Pictures. DVD zona 2 disponible.
Crítica
Tras el éxito de la Austenmanía de los años 90, la productora Miramax dejó en manos de Patricia Rozema la dirección y guión de esta adaptación. Rozema se sintió orgullosísima de su nuevo producto e incluso Miramax lo presentó a asociaciones de austenitas provocando un gran revuelo, y siendo criticada agriamente ante la sorpresa e incomprensión de Miramax.
Fanny queda trastocada, y en vez de ser una chica frágil, pero fiel a sus principios, resulta ser alguien que está esperando la oportunidad de mostrar lo maravillosa que es. El resto de personajes también varía: la malvada tía Norris es una mala persona sin la profundidad de la original, Edmund es aún más torpe y lacio, con un padre tiende a intransigente y loco y Lady Bertram es una 'adicta al laudano'. El resto de los primos tampoco son los de la novela y el prometido de Maria, Rushmore esun completo idiota, echándose de menos escenas como la visita a la casa de éste.
Respecto a los Crawford, su llegada está mal rodada, exigiendo un nivel de atención que no se muestra en el trabajo de actores. Sobre los Price, viven básicamente en la miseria, de forma exagerada. Otra parte olvidada es la del teatro, que es otro de los pilares de la novela y aquí también es difuminada.
Las insinuaciones sexuales son evidentes y algo excesivas. El mundo de Austen no es idílico y tiene cierto nivel perverso (Wickham, Willougby), pero una pelicula austenita, al igual que los libros de Jane, debe tener elegancia y no la vemos aqui: abrazos, ese reposo de cabezas a la altura del pecho de las protagonistas. Es simplemente avergonzante esta parte en la pelicula. Ya en el límite de lo sorprendente, la escena erótica entre la mayor de las Bertram y Crawford, los dibujos de los esclavos o la más que increíble escena entre Mary y Fanny, un espectáculo que es una muestra de posible homosexualidad, ante un atónito Edmund, que parece disfrutar de lo que ve.
La parte de la esclavitud, también sorprende. Algo que pasa de refilón en la novela, aquí tiene una importancia capital. Quitando lo ya citado de las connotaciones sexuales, es sumamente increíble que Fanny pueda convertirse en abolicionista, y que incluso el baile sea un baile para vender a la "esclava" Fanny al mejor postor, o que el hermano mayor Bertram sea un borracho por todo el asunto de Antigua...
En resumen, tampoco se puede clasificar como un drama puesto que se intentan alternar momentos de humor. Incluso al final, en un alarde de técnica cinematográfica, la dirección termina de rematar su ingenio a través de unas escenas en las que parece que Fanny controla el mundo y el tiempo, algo propio de comedias como Emma y no de dramas como Mansfield Park, que acaba pisoteado, gracias a una interpretación penosa de la novela.
Historia
Tras el éxito suscitado por la producción de Emma de Douglas McGrath, la productora Miramax siguió impulsando la adaptación de novelas de Jane Austen en los años 90. Su apuesta es por las dos novelas aun no tratadas de Jane Austen en esa época: Mansfield Park y La Abadía de Northanger. Realiza la primera, dejándola en manos de la directora Patricia Rozema, feminista y de títulos arriesgados. Ésta decide adaptar la historia haciendo de Fanny una feminista adelantada, lo que provoca el rechazo de la película por no ser fiel al original, y la cancelación del proyecto de Miramax de La Abadía de Northanger.
BSO