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En mayo del año 2010, cumplimos diez años de la creación de este sitio web, con el que nos hemos sentido muy felices de dar a conocer a Jane Austen a otras personas y también aprender de ellas. Para celebrar este aniversario, decidimos hacer un pequeño sorteo entre todos aquellos que nos escribieran en el mes de mayo y nos dijeran por qué les gustaba Austen (en el siguiente enlace podéis ver los detalles). El regalo era un ejemplar del siguiente libro "La Traducción del Lenguaje de Jane Austen' de Mª Nieves Jiménez Carra de la Universidad de Málaga.

He aquí las respuestas y los ganadores:

Ganadores


- Tatiana Díaz (Colombia)
La obra de Jane Austen ha resultado un reflejo de lo que es la alta sociedad dentro de cualquier cultura: un circulo cerrado al cual no es fácil acceder, las críticas de cada acto que uno realiza, la influencia de los padres y la familia en la toma de las decisiones relacionadas en gran parte a las relaciones interpersonales. En mi ciudad natal, aún podemos observar como cuando pasa una persona de menor categoria por el frente de donde estan ciertas personas sólo es objeto de críticas y tienden a menoscabar las cualidades que ella tiene sólo por no contar con la influencia y el dinero que ellos ostentan.
Estas obras me han ayudado a entender porque muchas veces uno tiene que sacrificar cosas por el amor del ser al que uno ha escogido o por lo menos con el cual quiere pasar el resto de su vida.

- Noelia Demartini (Uruguay)
¿Cómo conocí a Jane Austen?

Hace unos años, trabajaba en un video club y llegó una película con el título de “Orgullo y Prejuicio”. Me atrajo su tapa y no pude esperara a llegar a casa y la ví en horario de trabajo (de un día súper soleado, lo que aseguraba que no vendría mucha gente; sólo había movimiento los días de lluvia.)

Donde me encontré con una historia súper romántica y divertida (además de un final feliz), actual pese a la ambientación temporal de la película, adoré el personaje de Isabel Bennet, al terminar quería saber de quién era el guión y vi su nombre “Jane Austen”. Desde ese momento comencé a buscar cuantas películas se hubieran editado basadas en sus libros (por mi falta de tiempo), al ver que no eran muchas las películas pero si unos cuantos libros…comencé a conseguirlos (confieso que me quedan algunos por leer, me da pereza porque los tengo en pdf y me cansa la vista) pero los pocos que leí (Emma. Orgullo y Prejuicio, Persuasión) me hicieron adorar su forma de ver el mundo e influyeron en etapas de mi vida (como apoyo y ver que a veces lo de uno no es tan malo).

No sé si es lo que esperaban, pero así la conocí y debe haber sido una estupenda mujer y persona.

Me encanta su web y si les digo que la descubrí hoy, quería recomendarle una web a una amiga para que conociera mas de ella, ya que solo conoce la frase: “Si empleo tantas horas en convencerme que tengo razón, ¿no será que existe alguna razón por la que temer que estoy equivocada?“ Y fue allí que comencé su búsqueda, y encontré su web. Los añadi a favoritos y desearía recibir sus novedades.

- Héctor Pitarch (España)
En contrarme con Jane Austen fue encontrarme con una gran autora, aunque suene a tópico decirlo. Pero me sorprendió para bien, y hoy en día sigue siendo de mis favoritas. La descubrí hace ya años, cuando se estrenó la adaptación de Emma Thompson de "Sentido y Sensibilidad". Me gustó mucho la película, así que me compré la novela, y me encantó aún más. Así que luego cayó "Orgullo y Prejuicio" y luego fueron cayendo el resto. ¿Qué ha supuesto para mí más detalladamente? Me ha supuesto el poder sumergirme en su época, o al menos en una parcela de la misma, la de las gentes del campo, en la cual se desarrollan sus tramas. Me ha ayudado a apreciar el relato psicológico en la literatura, a buscar las ironías y los dobles sentidos... Y me ha ayudado a pasar muy buenos ratos, y a veces alguna que otra pequeña angustia por lo que va a aconteciendo en los relatos. Así que soy uno de los que va aguardar grato recuerdo de la obra de Jane Austen para siempre. De hecho cada cierto tiempo releo alguna de sus novelas, y en cada lectura siempre encuentro algo nuevo, o de lo cual no me había dado cuenta en la anterior. Encontrar a Jane Austen es no dejarla escapar nunca.

Si quieres saber lo que significó para otros, sigue leyendo


Alice Yanes

Jane Austen llegó a mí hace unos años con su fabulosa novela Orgullo y prejuicio, a partir de ahí me enamoré de la maravillosa forma de escribir que ella tenía. Luego me adentré más y más en su mundo, indagando sobre su vida, sobre su época... Y la admiré fuera del campo literario, porque para mi es una mujer fuerte y luchadora y nada convencional para su época, falleció muy joven y eso me hizo entender que la vida sólo son dos días y que los sueños hay que cumplirlos por muy pequeños o difíciles que sean.

Y aquí estoy yo, prendada por sus obras e intentando luchar por ser alguien como lo fue ella, sin pretensiones de grandeza, sólo quiero escribir porque de verdad me apasiona, y me encantaría que llegara a las manos de los demás. Estoy aquí luchando por que sus libros me impulsaron a ello, me hicieron más segura y más fuerte, con lo cual su llegada a mi vida ha sido algo que jamás cambiaría.

Conchi

Que ¿qué ha supuesto en mi vida encontrar a Jane Austen?. Es difícil de describir tantas cosas y que no se me olvide ninguna, y tampoco quiero extenderme y aburrir con mis experiencias.

Empecé leyendo Orgullo y Prejuicio hace muchos años (no recuerdo con qué edad lo leí). Al estar tan encantada con su lectura, decidí comprar el resto de sus obras que pudiera encontrar e ir leyéndolas pausadamente.

La obra de Jane Austen es tan delicada, está tan bien descrita y narrada, con ese sentido del humor que te hace reír y sonreír una y otra vez aunque releas el libro y sepas lo que sucede.

Lo que leer a Jane Austen ha conseguido en mi es agudizar mi imaginación y hacerme la vida más agradable. Sin duda me ha colado hondo leer sus escritos y cuando estoy un poco baja de moral veo alguna adaptación de su obra y acabo con una sonrisa en la cara. ¿No es maravilloso?.

Otra razón por la que Jane Austen ha sido importante para mí es porque buscando información sobre ella en Internet, di con un foro en el que se comentaba sobre ella. No era numeroso ni amplio pero enseguida quise unirme. No podía faltar de pertenecer a él. Es el Salón de Té de Jane Austen. Me uní el 1/7/07 y desde entonces estoy enganchada a él a diario (o al menos eso intento). Es una experiencia inolvidable ver como va creciendo cada día y encontrar austeritas que se unen de diversos rincones de habla hispana. El foro me ha mostrado muchas cosas que no conocía y no me había fijado de Jane Austen. También me ha abierto las puertas de otros autores “con cierto toque Jane Austen”, y ha sido todo un descubrimiento.

Y hasta aquí mi resumen de lo que ha supuesto para mí leer a Jane Austen, y aún me quedan relatos de ella por leer, así que seguiré disfrutando.

Andrea Yavar

Bueno para mi fue algo realmente genial, nunca me gustó leer mucho, evitaba leer todos los libros que me dieran en el colegio, hasta que un día de verano entré a una tienda de libros y como siempre los tomaba y miraba atrás para ver de que se trataban, cuando encontré Orgullo y Prejuicio de Jane Austen, el libro forrado en una especie de cuero antiguo, me llamó la atención de inmediato, lo tomé y me gustó, lo compré y apenas llegué a mi casa me puse a leer, justo esa semana caí enferma de sinusitis y estuve un mes en cama porque se me agravó, en ese mes me leí el libro 3 veces, y me enamoró cada línea, cada expresión utilizada por Jane, las palabras adquirieron un estilo inigualable cada vez que las leía.

De ahí en adelante compré todos los libros de Jane que encontré en mi país, a Chile cuesta un poco que lleguen pero ahora los tengo casi todos, y con todos fue la misma historia.

De ser una persona que no le gustaba para nada leer, ahora tengo pensado apenas salga del colegio (salgo a fines de este año) estudiar literatura inglesa, y especializarme en romanticismo ingles, del cual Jane fue una precursora; y sueño con algún día poder ir a la casa donde vivió con su hermana, que ahora es un museo.

Bueno eso les puedo contar, los libros de Jane Austen marcaron mi vida, mi adolescencia, cuido cada libro como si fuera un tesoro y añoro el día en que tenga una hija y se los entregue para que los lea por primera vez.

Línea

Fernando García Pañeda
Lo que tiene esto el haber sido voraz lector de novelas decimonónicas, cimientos de mi posterior vicio de escritura, es que nunca se corre el riesgo de ignorar la ruta a seguir en dicho territorio literario, al comprender una extensión inabarcable y una red de caminos que confluyen siempre en el mismo destino. Además, el lector que se introduzca en ese mundo novelesco con cierto grado de salvajismo, inquieto en sus intereses y travieso en sus elecciones, encontrará un aliciente adicional para recorrer esos caminos, cual es la de hallar sorpresas placenteras allá donde menos lo espere.
Quizá no sea el ejemplo más instructivo, pero quien esto escribe tuvo que terminar Crimen y castigo por uebos, no le embelesó Rojo y negro, hubo de marcar límites y pausas en Dickens, Galdós o Hugo y nunca se deshizo en elogios para con Balzac, aún disfrutando de sus lecturas y reconociendo los canónicos méritos de todos ellos; pero encontró una mina que ni la de los enanitos de Blancanieves al abrir la portada de Orgullo y prejuicio y toparse a bocajarro con la reflexión del primer párrafo (reflexión convertida en el santo y seña de todo seguidor de Jane Austen).

A poco conocedor que sea uno de la perceptividad británica respecto de la ironía satírica, no puede dejar de frotarse las manos y zambullirse de patas en las páginas subsiguientes para gozar como un gorrino en un maizal. A quien en sus lecturas busque tormentosas pasiones, retorcimientos expresivos, psicopatías apremiantes o desgracias inacabables, el nombre de Jane Austen le resultará generosamente emético. A quien no le importe encontrar delicadeza sentimental mezclada con mordacidad despiadada, constancia en los afectos e inestabilidad en las aversiones, fortaleza de caracteres y profundización en las bases de la sinceridad y la amistad entre hombres y mujeres, no podrá oponer un pero a formas y contenidos de Orgullo y prejuicio, Emma, Persuasión, Mansfield Park, Sensatez y Sensibilidad o La abadía de Northanger.

Austen construía sus mundos literarios basándose en los pequeños detalles con la minuciosidad que más tarde se aclamaría a Marcel Proust, con la equilibrada sencillez de un cuarteto de cuerda clasicista, con la pulcritud expresiva de su estilo y con la profundidad de sus consideraciones sobre las relaciones humanas. Aspectos éstos que me engancharon a su mundo tanto como su antirromanticismo militante, que comparto plena y crecientemente.

 

Pero es otro aspecto el que interesa destacar en estas líneas. Veamos:

Estar bien informado implica que no podremos satisfacer la vanidad de los demás, cosa que una persona sensible siempre deseará evitar. Especialmente las mujeres, si tienen la
desgracia de saber algo, deben ocultarlo lo mejor posible.
Las ventajas que reporta para una joven bonita carecer de juicio han sido ya destacadas por la brillante pluma de una colega novelista, y a su tratamiento del tema sólo añadiremos, para hacer justicia a los hombres, que si bien para la mayor parte, los más superficiales, la necedad en la mujer supone un gran realce de sus encantos personales, hay también otros lo bastante sensatos y bien informados para buscar en la mujer algo más que ignorancia.

Bien pudiera ser que la lectura de párrafos como el precedente indujera a Virginia Woolf a opinar de ella que «es la mayor escritora, porque no intenta escribir como un hombre. Todas las demás mujeres lo hacen; por esa razón yo no las leo». Sólo un incisivo punto de vista femenino puede dar lugar a afirmaciones tan rotundas y válidas a finales del siglo XVIII como a principios del siglo XXI. Punto de vista femenino, que no feminista; la ridiculización de arquetipos de jovencitas aficionadas al naciente romanticismo novelesco no podía implicar por sí misma la rebelión abierta (aunque sí encubierta) contra los códigos socio-morales de la época.
Así, teniendo en cuenta la naturaleza esencial del ser humano, inmutable en el tiempo, nunca se podrá describir de manera más sutil y elegante el doble filo de la feminidad, sin excluir el vampirismo entre mujeres (porque en sus escritos la estopa se repartía casi a partes iguales para hombres y mujeres):

 

Resultaría humillante para los sentimientos de muchas damas
si les hiciera comprender lo poco que en el corazón de un
hombre influyen el precio o la novedad de sus vestidos, lo poco
que se deja influir por la textura de las muselinas y el mínimo
afecto que despierta en él el hecho de que tengan lunares,
puntillas, o que el tejido sea fino o grueso. Si la mujer es
refinada, lo es sólo para su propia satisfacción; ningún hombre
la admirará más, ni ninguna mujer le tendrá mayor simpatía.
La pulcritud y el estar a la moda bastan a los primeros, y
un poco de pobreza o de descuido resultan sobremanera
atractivos para las segundas.

 

Aunque mordaz y satírica, afirmó con poco más de veinte años que «la sabiduría es mejor que el ingenio, y a la larga tendrá sin duda la risa de su parte».

Aunque acérrima crítica de la novelería sentimentalista de la época, no renunciaba, en buena lógica, a la exaltación de las cualidades de una novela bien concebida.

 

«Y ¿qué usted leyendo, señorita?» «Bah, ¡no es más que
una novela!», replica la joven dejando a un lado el libro con
afectada indiferencia o momentánea vergüenza. No es más
que "Cecilia", "Camilla" o "Belinda". En resumidas cuentas, no
es más que una obra en la que se manifiestan las más nobles
facultades del espíritu, una obra que transmite al mundo el
más profundo conocimiento de la naturaleza humana, la más
acertada descripción de sus variedades, las más animadas
muestras de ingenio y de humor con el lenguaje más escogido.

 

En definitiva, con la prolongada compañía lectora de Jane Austen desarrollé, como puede hacerlo cualquiera otro hombre, una cierta inteligencia femenina respecto de caracteres literarios (y, por lo tanto, reales) así como una predilección por los personajes que concibo (es decir, que extraigo de la realidad) en mis relatos.

Por suerte, no podemos lamentar que una muerte prematura de nuestra autora de cabecera, aun para la época, pues le alcanzó antes de la edad que un servidor acumula al día de la fecha, nos haya privado del genio vertido en sus obras.

Carme

¿Cómo conocí a Jane Austen? Me lo estoy preguntando a mí misma e intentando hacer memoria para saber cuando fue la primera vez. Recuerdo haber visto la película Sentido y Sensibilidad en casa de una amiga con motivo del estreno de su fabulosa nueva tele de grandes dimensiones. Quedé enamorada, hipnotizada y a partir de aquel día empecé la búsqueda de más material de Jane Austen. Adquirí unos cuantos libros y la versión 1995 BBC de Orgullo y Prejuicio. ¿Que qué significa en mi vida? Me devuelve la serenidad, la paz conmigo misma y con el mundo. Inserto el DVD, me siento en una buena butaca y durante seis largas y deliciosas horas me olvido de todo, miro y escucho a Darcy y Elizabeth y me siento feliz. Mañana estaré de nuevo en forma para compartir mi vida con los demás, sonreír y comprender.

Laura W

Amo a Jane Austen desde que leí Orgullo y Prejuicio cuando tenía 14 años y hasta que conocí este foro no tenía con quién compartir esta pasión porque ninguna de mis amigas la leyó y sus libros no son tan fáciles de encontrar en Argentina, excepto O&P por supuesto.
Así que siento a tod@s l@s austenitas como verdaderos amigos y disfruto la lectura del foro que además me permitió conocer otros escritores, series y películas fantásticas.
Felicitaciones y que sean muchos años más!!!
Saludos de Auste-Fan (alias Laura)

Noelia Parra

Siempre recuerdas aquellos que se te agarran por dentro y no te sueltan. Cuando apenas si tienes dinero –vacíos los bolsillos- para comprártelos buenos, los que te embriagan con su dulce textura y su aroma inconfundible al pasar página tras página y terminas eligiendo, baratos, de bolsillo que poco a poco van perdiendo su rutilante brillo, doblándose sus hojas en autobuses y metros, que se llenan de bostezos y legañas camino de la universidad.
Y tú, navegando en un mar de letras.
Sumergiéndote en el resplandor del blanco papel.
Intentando descifrar las pistas que te llevan de la mano hacia el tesoro.
Y esas palabras, hace tanto tiempo escritas, te abrigan, con esa chispa que enciende tú sonrisa, con esa ironía tan audaz y moderna que sientes cercana.
Esa primera vez nunca se olvida.
Y te quedas colgando entre los renglones al llegar al FIN.
Pero te esperan más.
Deseas bucear en sus palabras.
Y naufragas en la mirada limpia de Darcy anhelando ser llamada "Lizzy".
Pierdes el rumbo con "mi" señor Knigtley, lamentando no ser Emma.
Te ahogas por el trágico destino de Willoughby, pero de nuevo respiras triunfante por Wentworth.
Los llamas por su nombre: Anne, Henry, Catherine, Fanny, Edward, Elinor, Marianne, Jane, Edmund y tantos que anidan en tú imaginación.
Y te quedas colgando entre los renglones al llegar a la palabra FIN.
Y siempre están ahí, cuando crees que el sueño ha acabado.
Los reconoces en tú casa, los saludas y abrazas en librerías, los miras de nuevo cuando te cruzas con ellos en silenciosas bibliotecas, o te iluminan en la sala oscura, donde caras y bocas conocidas dicen sus palabras, haciéndolas revivir en tú imaginación, sintiéndolas ya tan familiares.
Los años –gracias a dios- han ido pasando uno tras otro, inexorables en su devenir.
Pero la certeza es absoluta, sabes que cuentas con ella, por siempre y para siempre.

Patricia Pepper

Conocí a Jane Austen en el instituto, en la clase de inglés. Nos mandaron leernos una versión corta de Orgullo y Prejuicio y nos pusieron algunos capítulos de la serie de la BBC. Lo primero que me sorprendió fue cómo una mujer en su época pudo llegar tan lejos en el mundo literario y la admiré por ello. Sus personajes me encantaron (como es natural, Mr.Darcy me enamoró) y la historia me gustó. Sin embargo, no seguí indagando en ella hasta años después.

Curiosamente, una novela francesa (Amistades peligrosas) me hizo recordar aquella escritora inglesa que me llamó la atención. Por entonces me sentía fascinada por su siglo, sus modas y sus costumbres, y me decidí a leer algo suyo. En casa teníamos una edición preciosa de Sentido y Sensibilidad que había ojeado pero nunca leído. Había visto la versión cinematográfica y me había parecido una historia preciosa, pero cuando leí el libro fue como si no conociera la historia. Leía ansiosa en los momentos de incertidumbre de las hermanas y complacida con la forma de escribir de Austen. Entonces comenzó mi obsesión.

Leí sobre su vida, sus novelas, sus adaptaciones…enseguida corrí a la biblioteca a mirar que libros tenía y cada nuevo que cogía me aseguraba que era lo que estaba buscando, que Jane llenaba un hueco de mi vida que hasta ahora no había notado.

Una de las mayores razones para este amor por sus novelas es que cuando era pequeña había querido ser escritora. Cuando crecí abandoné la idea porque no me sentía cómoda con mi estilo. Quería ser elegante pero sin caer en la pedantería, sencilla pero no simple, y que todo lo que escribiera fuera fresco e ingenioso. Cuando leo a Jane Austen veo todo lo que quise ser, ese estilo único que no soy capaz de imitar. Posiblemente, lo que más me gusta es que cuando escribe me hace sentir que en la vida siempre hay un final feliz, porque puede que en la vida real (su propia vida es un ejemplo) no siempre encontramos a un Mr.Darcy ni todo se soluciona cuando parece que ya no hay salida, pero dentro de sus libros tenemos esa seguridad y por unos momentos vivimos la vida de sus heroínas, sufrimos con ellas y al final somos felices con ellas.

Puede que yo nunca consiga imprimir esos sentimientos en lo que escriba, pero me queda el alivio que alguien antes que yo supo cómo hacérnoslo llegar, por lo que no sólo siento una fuerte admiración por Jane Austen, también un gran agradecimiento.

Yadira

¡EXCELENTE NOVELISTA!
Ante todo el desborde de femineidad es grandioso, la candiez en sus obras, ha sido un factor extenso, al igual la elegancia y fineza de expresiones y te hace sentir que te encuentras en un mundo que toda mujer anhela, la búsqueda del verdadero amor, del único amor, el que llene las expectativas y que nos hace sentir que la vida vale la pena el vivirla.
Al igual tal es su riqueza en que nos va llevando en lo que refiera a la educación de la mujer, su formación y sus distintos destinos, claro siempre orientados hacia EL VERDADERO AMOR. VALE, JANE AUSTEN ES GRANDIOSA.

Zulay

La obra de Jane Austen, me inspira a seguir adelante en la búsqueda de la felicidad y el amor.
Es dificil en ocasiones ser aceptada en la familia del esposo, o en el círculo de nuestras nuevas familias pero es el conocimiento, el intelecto y ser fiel a nuestras convicciones, lo que decidirá el rumbo de nuestras relaciones personales, familiares, laborales y nuestro diario vivir.
Aconsejo a todas los jóvenes que lean la obra de Jane y vivan ese romanticismo tan bello, gracias.

Abril Davies

"CONOCER" a Jane Austen vino a confirmar todas mis convicciones que ella ha pintado en sus libros, y sobre todo en mi preferido Orgullo y Prejuicio, la idea firme de lo que debe ser el amor sólo puede ser eso una fuerza incontenible y no una redomada resignación que la costumbre y los años acaba por asfixiar. Jane es la heroina que decidí poner de modelo por que en su propia vida hay muestras de heroismo y de fuerza en lo que se refiere a su carrera literaria y a los primeros rechazos que sufrió y no la desalentaron. Si esto hubiera sido así, el mundo se hubiera privado de las composiciones más sencillas y verdaderas de una artista, por demás esta decirlo, talentosa. Me incomodan las reseñas que señalan su solteria como un agravio como si hubiera sido una desgracia y no una decisión firme. Es preferible cualquier cosa menos ir en contra de nuestro corazón. Jane es por mucho mi autora preferida sin más adornos ni rodeos.

María Bolufer

Reconozco que siempre he sido muy rebelde, también que siempre me he sentido extraña, porque me atrae la aventura, la acción y el cierto toque romántico que hay continuamente detrás de las grande aventuras: Amor al riesgo, amor a lo desconocido,
amores imposibles. Cuando era jovencita me avergonzaba que mis amigas y amigos supieran que me encantaban las series británicas de la BBC, esas series de época, tan magníficamente ambientadas en principios del S. XIX. Quizás la época histórica que más me gusta y me apasiona. La estética imperial o de regencia me ha influenciado a lo largo de mi vida, los colores, las puntillas de bolillos, los vestidos de estilo imperio y los sombreros.
Soy muy romántica, aunque nunca lo exprese y quizás esta sea mi primera confesión.

La visión de un caballero vestido con frac azul oscuro y pantalones claros, con botas que acaban en la rodilla, chaleco, camisa con cuello que llega hasta el mentón y sombrero alto, caminando con las riendas de su caballo en la mano y acompañando a una dama vestida de rosa pálido, tocada con un sombrero con capota de paja y encaje, que le cubre el rostro, hablando suavemente, sonriendo al sol de primavera y conociéndose, es una visión que atesora mi mente, en lo mas profundo de mi inconfesable secreto.

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